La artista ceramista Ana Gómez
A lo largo de siete meses, una vez al mes, nos dimos cita en Villafaña Cerámica para aprender juntos sobre lo tridimensional y el volumen. Fueron momentos enriquecedores en muchos sentidos. Tuvimos un acercamiento integral a diferentes técnicas escultóricas, revisamos a grandes rasgos la historia de la escultura, experimentamos formas alternativas de acabado y observamos la manera de crear de cada uno.
Hubo risas, llanto, entusiasmo, sorpresas, logros y desatinos. Conversamos, comimos, brindamos. Buscamos dentro de nosotros y compartimos lo que somos, sentimos y pensamos.
No fue casual que fuera Villafaña Cerámica el espacio ideal para el diplomado. Ni casual que hayamos coincidido en Villafaña Cerámica; espacio agradable y equipado donde Enrique Villafaña y Guadalupe Nogueira siempre están dispuestos a compartir su experiencia y buen ánimo.
Hoy celebramos poder mostrar los resultados del diplomado y haber encontrado nuevos amigos y caminos creativos. Terminamos éste ciclo, pero confiamos en que esta mecha de pasión por la cerámica, el arte, la escultura y los procesos creativos no se extinga, sino que siga creciendo al igual que cada uno de nosotros.

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